No puedo alcanzar el clímax en silencio y me preocupa que mis hijos adolescentes me escuchen

Soy una mujer casada en sus 50 años que disfruta de una vida sexual activa y placentera. Por desgracia, ya no puedo alcanzar el clímax sin un gran dramatismo, que incluye gemidos, respiración agitada e incluso llantos o gritos. Tenemos hijos adolescentes y me preocupa la vergüenza que les pueda causar. ¿Crees que es probable que les afecte de forma negativa? Y, ¿tienes algún consejo sobre cómo tener relaciones sexuales más silenciosas?

En lugar de intentar reprimir tu respuesta natural, quizá sea mejor hacer lo que muchas personas hacen en los hogares familiares: encontrar tiempo para tener relaciones sexuales cuando los niños no están en casa, o buscar un lugar alternativo. Algunas personas creen que el sexo debería ser algo espontáneo y no están dispuestas a planificarlo, pero en realidad hacer preparativos puede mejorar la experiencia.

En tu caso sería muy prudente, ya que tu preocupación al respecto sugiere que ahora estás emparejando el placer sexual con la ansiedad respecto a tus hijos, lo cual puede terminar afectando negativamente tu respuesta sexual.

En determinadas situaciones, una experiencia erótica puede verse realmente intensificada cuando hay un impedimento presente, como la posibilidad de que alguien te escuche, pero eso sería inapropiado en este caso.

En general, aunque no es malo que los hijos estén al tanto de que sus padres tienen vida sexual, existe la posibilidad de que se sientan incómodos al respecto y te juzguen o guarden rencor por ello si se enteran de la manera equivocada.

Pamela Stephenson Connolly es una psicoterapeuta ubicada en Estados Unidos que se especializa en el tratamiento de desórdenes sexuales.