El Instituto Mexicano de Sexología reporta que en el país solo 43% de las mexicanas ha experimentado un orgasmo. Este 8 de agosto, Día Internacional del Orgasmo Femenino, La-Lista preguntó a un grupo de mujeres sobre el tema. A continuación, algunas de las respuestas:
¿Has tenido un orgasmo?
Nunca y me da pena decirlo, me pregunto si hago algo mal.
L. / 33 años
Sí.
J. / 28 años
KLAROKESI.
Lizet Camacho / 24 años
Sí.
Patricia Beristain / 30 años
Sí.
A. / 30 años
Sí, afortunadamente.
Itziar Arriola Herce / 40 años
Sí, pero solo una vez.
M. / 37 años
Creo que sí.
O. / 42 años
Sí, por supuesto.
Luisa Ramírez / 53 años
Sí.
Delia Garcia / 31 años
Sí.
Alejandra Endara / 36 años
He tenido parejas que me han hecho alcanzar un orgasmo fantástico, pero es que yo siempre he sido muy mandona inclusive en el sexo.
Joseth Yurima Ramírez / 48 años
A partir de tu experiencia, define un orgasmo.
Es como ir al cielo, escuchar unas de Juanga y regresar al mundo terrenal. Siento paz, tranquilidad, comodidad y felicidad que hasta parece que me da un glow up cada vez que tengo un orgasmo. Podría ser definido como un placer fuera de este mundo.
Lizet Camacho / 24 años
Es una explosión de felicidad, un momento individual o compartido en el que nuestro cuerpo se vuelve una fiesta. Un breve infinito de placer.
J. / 28 años
Como soñar despierta, porque tenía los ojos cerrados y sentía como todo lo que estaba sucediendo me desconectaba de mi entorno para solo hacerme sentir mucho placer.
A. / 30 años
Son pequeñas contracciones seguidas y pueden ser bastantes. Aunque es difícil tenerlas cuando tienes relaciones, es más fácil llegar al orgasmo sola.
T. / 33 años
No hay manera de no saber que tienes un orgasmo :). En lo personal sentí una conexión brutal con mi cuerpo, mi mente y una sincronía absoluta con la persona con la que estaba teniendo una relación sexual, es como una fusión. Es como una gran fuerza que te invade, va creciendo y de pronto hay una explosión muy satisfactoria en el órgano sexual femenino. Inmediatamente después te quedas muy relajada. Lo definiría como una explosión corporal muy satisfactoria, por supuesto.
Itziar Arriola Herce / 40 años
Es la culminación sensorial del placer. Es una liberación de la tensión sexual. Empieza como destellos de energía en mis genitales y poco a poco va creciendo y la sensación se replica en mis piernas y vientre. Cuando llego al clímax se siente como una ola de calor y de impulsos eléctricos que recorren todo mi cuerpo. Me tiemblan las piernas y se entrecorta mi respiración. Es liberador e intenso. Tener un orgasmo me hace sentir sexy. Después del orgasmo siento cosquillas en algunas partes del cuerpo, como el cuero cabelludo y la nuca.
S. / 32 años
No es como una línea recta que va en aumento, puede ser un camino con muchas vueltas y retornos, picos de placer, pero en mi caso llega un punto, como cuatro o seis segundos antes, que es como: ‘de aquí pal orgasmo, hermanaaaa’, y ya no hay vuelta atrás jajaja. Es como una sensación que empieza en tu clítoris, vulva, abdomen, piernas y así se va recorriendo a todo tu cuerpo, pero literal a todo, hasta tus pestañas yo creo y al mismo tiempo como te envuelve, pero eres tú misma envolviéndote a ti misma.
Patricia Beristain / 30 años
Contracciones involuntarias con placer y como sacar mucha tensión. Es relajante.
P. / 37 años
Mi pareja sabe cuáles son las sensaciones que me excitan, por lo tanto no solo es la penetración, es un conjunto de estimular mis sentidos del tacto y oído, disfrutar con mi pareja el momento que estamos viviendo, dejarnos llevar, comunicarnos, escuchar lo que mi pareja y yo queremos hacer y las cosas que nos gustan. Cuando me doy cuenta estoy en ese punto del orgasmo.
E. / 22 años
Se siente como una tensión placentera que corre por todo el cuerpo y luego se libera. Y justo ese momento, en que se va la tensión, es doblemente placentero.
D. / 34 años
Una explosión de energía que se contuvo y encuentra un punto de escape que, por unos pocos segundos, abre un espacio sin pensamientos ni juicios. La percepción amplificada del placer físico
Delia Garcia / 31 años
Ilustración: Control X / @controlequisctrlx.
¿Cuándo descubriste que podías tener orgasmos?
Afortunadamente yo estudié en una escuela muy abierta –open minded– y siempre hubo una acertada educación sexual desde una edad prudente, por lo que sabía de su existencia desde la adolescencia. Los descubrí con mis primeras relaciones sexuales, con mi primera pareja sexual.
Itziar Arriola Herce / 40 años
Creo que fue cuando tenía unos 17-18 años, cuando estaba haciendo ejercicio jijiji, dije: keztapasandaaaa.
Lizet Camacho / 24 años
Con una pareja, a los 23 años. Estuve cuatro años creyendo que algo estaba mal en mí, hasta que un día decidí dejarme llevar y logré tener no uno, sino cuatro orgasmos en una noche. Creo que era porque me preocupaba disfrutar, pensaba que los hombres me iban a ver como una puta por disfrutarlo. También me preocupaba que pensaran que no era buena en el sexo y me enfocaba en complacerlo y me olvidaba de mí misma.
N. / 28 años
Cuatro años después de iniciar mi vida sexual, a solas, por medio de la masturbación.
J. / 28 años
Sé que puedo tener orgasmos porque los he experimentado sola, pero con parejas nunca. Me esfuerzo mucho pero no llego y tengo que esperar a la próxima relación sexual para intentarlo de nuevo. Ha sido prueba y error y aún no descubro por qué no soy capaz de tener un orgasmo con un hombre.
S. / 29 años
Como a los 10-11 años que empecé a autoexplorarme. Aunque probablemente no sabía que eran orgasmos o que se llamaban así hasta los 13-14, cuando comenzó mi “educación sexual”.
Patricia Beristain / 30 años
A los 12 años, en una autoexploración.
L. / 33 años
Estuvo raro, ese día no me lo esperaba, supongo que influyó el lugar y el momento de mi ciclo.
A. / 30 años
¿Los orgasmos los has alcanzado sola o en pareja?
De ambas maneras, pero definitivamente ha sido mucho más difícil en pareja.
J. / 28 años
Ambos, pero antes de mi actual pareja eran como 95% con autoplacer y 5% en pareja o menos. Con mi actual pareja eso ha cambiado mucho, disfruto mucho el autoplacer y sigo teniendo orgasmos increíbles.
Patricia Beristain / 30 años
He alcanzado orgasmos de ambas formas: tanto con una pareja como con autoplacer. No sé si prefiero uno sobre el otro, ambos tipos los disfruto mucho.
S. / 32 años
Con pareja.
P. / 37 años
De ambas formas. Es importante autoconocerse para saber qué te gusta. Dejar de percibir el autoplacer como algo malo.
Itziar Arriola Herce / 40 años
Ambas.
Delia García / 31 años.
Ambos dos jajaja.
Lizet Camacho / 24 años
Siempre sola, nunca lo he logrado en pareja.
L. / 33 años
Con mi pareja y solo fue uno.
A. / 30 años
Ilustración: Control X / @controlequisctrlx.
¿Cuál crees que es el impedimento para no tener un orgasmo?
En sí, las causas pueden ser muchas; sin embargo, entre las comunes está la falta de comunicación con la pareja sobre qué es lo que gusta sexualmente y qué no. Hay todo un halo de vergüenza y tabús sobre ello. ¿Y si me deja?, ¿Y si soy yo?, ¿Y si cree que no me gusta? Todas son válidas y reales, puede pasar y no está mal, pero hay que tratarlo, no evadirlo.
Itziar Arriola Herce / 40 años
Que no tenemos una educación sexual apropiada. No sabemos cómo son los orgasmos hasta muy entradas en la práctica de una vida sexual activa, cuando debería ser algo que le precediera. Y, por lo general, en la relaciones heterosexuales, los hombres tampoco saben darle placer a sus parejas.
J. / 28 años
Pensamientos estorbando el camino del ser y no el hacer, culpa, vergüenza, miedo.
Delia Garcia / 31 años
Definitivamente la presión social. Tenía muy arraigada la idea de que si me dejaba llevar y disfrutaba, iba a quedar como una prostituta y mi pareja se iba a dar cuenta y a dudar de mi fidelidad. La otra era el miedo constante de quedar embarazada (aunque usara condón) y solo pensaba en eso cuando tenía relaciones a los 19 años, porque me daba miedo que se rompiera el condón y que por inexperta no me diera cuenta y después no tuviera dinero para un aborto. Me preocupaba tanto que no me podía concentrar.
S. / 29 años
No haberme dado el tiempo suficiente o no haber hablado con mi pareja.
Lizet Camacho / 24 años
La ignorancia mía y de mis parejas porque nunca dije cómo me sentía y ellos no preguntaron. Tal vez porque tenía que fingir que tenía un orgasmo por hartazgo, solo quería que se acabara porque sabía que yo no iba a llegar e intentaba que ellos llegaran para poder seguir haciendo mis cosas.
N. / 39 años
Ufff muchísimos, comencemos con la desinformación y la falta de educación. Para tener orgasmos, el autoreconocimiento y la exploración es esencial y tristemente son cosas que aún están rodeadas de mitos y tabús en nuestra sociedad. Sin dejar atrás a la cultura falocentrista y la idea de que solo podemos alcanzar orgasmos con la penetración, que tú no eres responsable de tu propio placer sino el hombre, entonces si no puedes tener orgasmos con la penetración algo anda mal contigo (obviamente jamás con ellos). Y a eso sumémosle la religión.
Patricia Beristain / 30 años
El estrés, la incapacidad de salirnos de nuestra propia cabeza para dejarnos llevar. Cuando estoy sola es más fácil concentrarme, porque me estoy complaciendo a mí misma. Pero al estar con alguien más puedo ponerme nerviosa por querer complacerle también y eso llega a retrasar mi propio disfrute.
S. / 32 años
El temor a perder el control, a llegar a un punto de disfrute tal que me pierda a mí misma. También el temor a lo que pensará mi pareja.
L. / 33 años
La falta de coordinación antes, durante y después del acto.
V. / 37 años
Supongo que tabús y traumas.
P. / 37 años.
Creemos que la forma de tener placer es solo con la penetración, pero hay otros lugares, zonas erógenas que pueden ser estimuladas para vivir esa experiencia.