‘La telenovela está en el ADN mexicano’: Pedro Ortiz de Pinedo
En entrevista con La-Lista, Pedro Ortíz de Pinedo contó cómo logró convertirse en uno de los productores más versátiles de la industria.
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En entrevista con La-Lista, Pedro Ortíz de Pinedo contó cómo logró convertirse en uno de los productores más versátiles de la industria.
Pedro Ortiz de Pinedo es uno de los productores de teatro y televisión más versátiles en la industria del entretenimiento al crear contenido de comedia, familiar o infantil que se posicionó en el gusto del público.
En televisión, trabajó como productor en los programas Par de Ases, Qué madre tan padre, Durmiendo con mi jefe y María de todos los Ángeles.
El egresado de la carrera de publicidad por el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación (CECC) es el creador de franquicias como Una familia de diez, Renta congelada, ¿Tú crees?, Chócalas, Compayito y La CQ, y produjo las telenovelas Cita a ciegas, Diseñando tu amor y Minas de pasión.
Ante esta diversidad de contenido, destacó que tiene “la gran fortuna de poder entender o tratar de entender estos tres géneros tan diferentes como es el juvenil, la comedia y el melodrama, la telenovela. Principalmente estoy agradecido con Televisa porque no a todos los productores nos permiten proponer y ejecutar tanto”.
“(Todo) viene acompañado de los resultados porque la audiencia manda, sin la audiencia no veo terminado el proyecto y sencillamente no se renueva. Los datos que me ha podido dar a mí la empresa, a través de la investigación de cómo entender a nuestra audiencia para determinado canal, horario y género me han dado muchas herramientas para tratar de coordinar a mis equipos, porque solo no lo podría hacer, pero ni de loco”, dijo Pedro Ortiz de Pinedo en entrevista con La-Lista, quien intenta aportar “un granito de arena” al entretenimiento en México.
No obstante, detalló que tiene un gran equipo de producción dividido en tres cabezas, quienes le cuidan la espalda, y a esto se suman los elencos que “se portan tan bien y hacen que todo fluya de manera natural”.
“Estoy convencido de que si las cosas fluyen en un set de televisión, en una locación, etcétera, se ve reflejado en pantalla. Entonces imprimirle mucha pasión, mucho estudio, tratar de llegar y ser lo más certero posible para que la mayor cantidad de familiares se puedan reunir frente a la televisión”, dijo el productor.
El público abre las puertas de sus hogares a la TV abierta
Ortiz de Pinedo afirmó que se deben respetar los géneros y “entender dónde estamos parados, que hemos ido evolucionando también como seres humanos, que había cosas que nos daban risas hace 20 años, que hoy no nos provocan risa”.
“Hemos ido tratando de encontrar otras formas de mantener el humor, pero al final de cuentas es siempre reírnos de nosotros mismos, tratar de encontrar en la sociedad personajes que nos funcionen porque la comedia es exacerbar la realidad. Entonces a manera que más personajes se puedan relacionar con la audiencia y que digan ‘Ah, mira, ese es como mi primo’, en el trabajo ‘Es como el contador’ o demás, automáticamente te identificas y vas aceptando y los vas dejando entrar a tu casa”, comentó.
Y agregó que “cuando tú ves un proyecto de televisión abierta, le abres la puerta de tu casa, pero cuando pagas una suscripción, tú escoges qué ver. Aquí en este caso tenemos esa gran dificultad de tratar de ser lo más certeros y jugar en varios terrenos al mismo tiempo precisamente, pero sin pisar callos”.
“En nuestro caso es tratar de que el contenido que hacemos vaya perfilado a una audiencia pero que, si se asoma a alguien a ver, pueda quedarse a verlo con ellos. No necesariamente una telenovela es para jóvenes, porque hay telenovelas juveniles, pero si hay una historia que les llama la atención y de repente tenemos tramas con personajes que más o menos están viviendo una realidad parecida a la que ellos tienen, podemos retenerlos y entonces eso es un poco el reto”, declaró.
Apuntó que la gente que quiere ver televisión abierta tiene claro que quiere disfrutar de temáticas de este tipo “y que si quiere ver algo mucho más complejo o con un perfil distinto se puede ir a una plataforma diferente”.
Relató que, con la llegada de las plataformas digitales, al principio hubo una confusión porque se pensó que se tenía que hacer lo mismo que ellas y presentar cierto tipo de personajes.
“No era necesariamente el camino, sin embargo, los hemos tocado todos y la audiencia de alguna manera nos ha ido acompañando y nos ha dicho cambiando de canal o pagando por dónde sí y por dónde no (ir). Además de que los estudios te dicen, pero esa información que tenemos los productores es muy confidencial y nos permite de alguna manera tratar de ser más certeros en las siguientes propuestas”, comentó.
La telenovela, en el ADN mexicano
Para Pedro Ortiz de Pinedo, el melodrama es uno de los géneros que predomina en México porque “‘¿Quién no quiere enamorarse?’ o ‘¿Quién no quiere sentirse querido o querer?’. Entonces si vamos a hablar de melodrama, tiene que haber una carga importante para que te sepa el romance”.
Sin embargo, señaló que no se trata nada más de ver a dos novios en la pantalla chica, sino de cómo van a triunfar en el amor y para eso se necesitan villanos que impidan la felicidad de los demás.
“Tu protagonista es tan fuerte como tu villano, si tienes un villano débil evidentemente se desdibuja ese romance, y lo que queremos al final de estas historias es que triunfe el amor. Tú ya sabes en el capítulo uno quién con quién, lo que no sabes es cómo van a llegar hasta allá, entonces es divertido ver cómo van a pagar los malos, eso es parte del melodrama y de la telenovela”, relató.
Agregó que hoy en día las plataformas ya voltean a ver lo que se hacía en la televisión, cuando anteriormente trataban “de hacer a un lado o renegaban la televisión abierta de la telenovela y ahora sus protagonistas son (actores) de telenovela de Televisa o de Azteca”.
“Las historias que las plataformas están proponiendo son minitelenovelas de 20 capítulos, pero es una telenovela. Entonces el ADN melodrámatico del mexicano y del latinoamericano corre por nuestras venas, desde chiquitos somos melodramáticos todos”, dijo a la par que señaló que es fundamental escuchar a la audiencia para saber que le gusta.
Por lo que mencionó que cuando propone un contenido nuevo investiga los elementos que “yo sé que le pueden gustar a la audiencia de Las Estrellas, que no es la misma que la audiencia del Canal 5, que no es la misma que la audiencia de una plataforma determinada, etcétera”.
“Ahora vamos a hacer La CQ, va a regresar después de 12 años, (ahora) es tratar de ver qué estaba en el ADN de la serie, porque los niños no han cambiado lo que ha cambiado es la velocidad en la que ven el contenido, lo desesperados que son para querer cambiarle si hay comerciales, pero los contenidos siguen gustando”, destacó.
A través del tiempo, Pedro Ortiz de Pinedo entendió que el entretenimiento es una función social, pues “vivimos en un país en donde hay muchos problemas fuera de nuestro televisor”.
“Cuando tú logras que durante media hora en una comedia la gente y las familias, a veces completas, se rían y se desprenda en un momento de lo que les está pasando, esa es la misión que yo tengo y cuando yo hago una telenovela mi misión es conmoverlos, que se enamoren, que que generen esperanza a través de personajes ficticios que de alguna manera lo que hacen es reconfortarlos, a veces los angustian evidentemente pero al final siempre la recompensa el amor”, comentó.
Pese a que hay producciones con fines sociales particulares, Ortiz de Pinedo afirmó que lo importante es que las personas se acerquen al entretenimiento porque “los hace sentir bien. A veces la televisión es el único vínculo que tienes con tu hijo adolescente, por ejemplo para ver un programa como La máscara o Una familia de diez, en donde se reúne prácticamente toda la familia. Me parece que nosotros seguimos en la televisión jugando un papel fundamental”.
Actualmente el productor prepara una telenovela que tentativamente se llama Amor amargo y es una adaptación de la portugesa Ilha dos amores (2007), así como en dos temporadas de Una familia de diez, otra de Chócalas, Compayito y el regreso de La CQ nuevo ingreso.