Nagorno-Karabaj: al menos 20 muertos y centenares de heridos tras la explosión de un depósito de combustible
Las autoridades de Nagorno-Karabaj dicen que 290 personas han sido trasladadas al hospital y decenas de ellas se encuentran en “estado crítico”.
Las autoridades de Nagorno-Karabaj dicen que 290 personas han sido trasladadas al hospital y decenas de ellas se encuentran en “estado crítico”.
Al menos 20 personas murieron y casi 300 resultaron heridas en una violenta explosión en un depósito de combustible en la región de Nagorno-Karabaj mientras miles de personas de etnia armenia abandonaban el territorio separatista después de que el ejército azerbaiyano recuperara el control total del mismo en una ofensiva relámpago la semana pasada.
Las autoridades locales armenias dijeron que 290 personas fueron ingresadas en hospitales, decenas de ellas “en estado crítico” después de la explosión ocurrida el lunes por la noche en las instalaciones cerca de la capital regional, Stepanakert.
La causa de la explosión sigue siendo desconocida.
Los centros médicos de Stepanakert estaban llenos el martes por la tarde y el personal pidió un puente aéreo a Armenia para pacientes gravemente heridos.
“En este momento no nos quedan recursos médicos”, dijo un funcionario del hospital a Siranush Sargsyan, periodista independiente de Stepanakert, añadiendo que se habían acabado los antibióticos contra las quemaduras. “Tenemos un número muy elevado de pacientes quemados… Necesitamos evacuar urgentemente a nuestros pacientes a unidades especializadas en quemados en Ereván”.
Las autoridades armenias dijeron que habían enviado un equipo de médicos en helicóptero médico desde Ereván a Stepanakert para ayudar en la respuesta. Pero se espera que el número de muertos por la explosión aumente significativamente durante el día. Aparte de los heridos y los muertos, muchos más seguían desaparecidos.
Reuters pudo precisar la ubicación del área, los edificios y las estructuras que se ven en las imágenes satelitales del incendio en la región de Berkadzor, a unos 6 kilómetros de Stepanakert, pero no pudo verificar el momento en que se produjo.
Decenas de personas habían hecho cola en las instalaciones donde se produjo la explosión porque les habían prometido combustible (una escasez durante los 10 meses de bloqueo por parte de Azerbaiyán que también ha provocado una desesperada escasez de alimentos y agua), según las autoridades separatistas de Nagorno-Karabaj.
El ejército azerbaiyano derrotó a las fuerzas armenias en un bombardeo de 24 horas la semana pasada, lo que obligó a las autoridades separatistas a aceptar deponer las armas e iniciar conversaciones sobre la “reintegración” de Nagorno-Karabaj a Azerbaiyán después de tres décadas de gobierno separatista.
Si bien Azerbaiyán se ha comprometido a respetar los derechos de las personas de etnia armenia en la región y restablecer el suministro después de un bloqueo de 10 meses, muchos residentes locales temieron represalias y decidieron partir hacia Armenia.
El gobierno armenio dijo que hasta el martes por la mañana más de 13 mil 550 residentes de Nagorno-Karabaj habían huido a Armenia. Moscú dijo que las fuerzas de paz rusas en Nagorno-Karabaj estaban ayudando en la evacuación. Unas 700 personas permanecían el lunes por la noche en el campamento de las fuerzas de paz.
La explosión se produjo horas después de que se celebrara la segunda ronda de conversaciones entre funcionarios azerbaiyanos y representantes separatistas en la localidad de Jodzhali, justo al norte de la capital de Nagorno-Karabaj. La primera ronda se celebró la semana pasada. La oficina presidencial de Azerbaiyán dijo en un comunicado que las conversaciones se llevaron a cabo “en una atmósfera constructiva” y que la discusión se centró en la ayuda humanitaria a la región y los servicios médicos.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán dijo el lunes que dos de sus soldados murieron un día antes cuando un camión militar chocó con una mina terrestre. No mencionó el área donde ocurrió la explosión.
En un discurso a la nación el domingo, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, dijo que su gobierno estaba trabajando con socios internacionales para proteger los derechos y la seguridad de los armenios en Nagorno-Karabaj.
“Si estos esfuerzos no producen resultados concretos, el gobierno recibirá con todo cariño a nuestros hermanos y hermanas de Nagorno-Karabaj en la República de Armenia”, afirmó.
Las fuerzas de paz rusas han estado en la región desde 2020, cuando un armisticio mediado por Rusia puso fin a una guerra de seis semanas entre Azerbaiyán y las fuerzas étnicas armenias en Nagorno-Karabaj.
Pashinyan y muchos otros en Armenia acusaron a las fuerzas de paz de no prevenir las hostilidades ni proteger a la población armenia. Moscú ha rechazado las acusaciones, argumentando que sus fuerzas no tenían fundamentos legales para intervenir, particularmente después del reconocimiento por parte de Pashinyan de Nagorno-Karabaj como parte de Azerbaiyán.
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