“La próxima es Claudia”, dicen en su última parada por la CDMX antes de encuesta

Desde Xochimilco, Chalco, Gustavo A. Madero y otros puntos llegan cientos de simpatizantes al acto que tendrá Claudia Sheinbaum en el Monumento a la Revolución. 

A un par de días de que se realice la encuesta de Morena, las y los que caminan por aquí tienen una respuesta: “Es Claudia”. 

“Coordinadora”, “coordinadora”, se escucha la porra antes de que comience el mitin. “Presidenta, presidenta”, también repiten.

“La transformación no tiene marcha atrás”, asegura Sheibaum al comienzo de su discurso. 

“A la oposición le brota el racismo y el clasismo”, lamenta y se distancia de ellos. 

“No es rompí el techo de cristal porque soy una mujer que luchó para salir adelante, es el derecho humano de las mujeres a la igualdad sustantiva”, apuntala. 

“Las mujeres no estamos destinadas a un rol en la sociedad lleno de prejuicios y violencias”, asegura. 

Y llama a cerrar la puerta a la corrupción. 

Aclara que tiene presente el pasado. “No se nos va a olvidar nunca porque lo llevamos en el corazón y en la mente la represión de un estado autoritario. Soy hija del 68, no se nos olvida la masacre de Tlatelolco, ni el 71 ni todas las represiones anteriores”. 

“Estamos aquí por la lucha de miles y miles que dieron su vida por la libertad de nuestra patria”, apunta.

“No se nos olvida el fraude del 88 ni el fraude del 2006 ni la compra de votos de 2012”, agrega. 

“Soy parte de este gran movimiento de la cuarta transformación de la vida pública de México y con orgullo siempre voy a decir que es un honor estar con Obrador”.

Claudia Sheinbaum pide a los presentes repetir que “somos presente y futuro”.

Y celebra: “Hasta nuestros adversarios lo dicen: llevamos un año arriba en las encuestas”.

Aunque vuelve a hacer un llamado a la unidad al resto de sus compañeros que también buscan la coordinación de los comités de defensa de la 4T, un paso previo a la candidatura presidencial. 

Un par de drones sobrevuelan en el mitin. A veces el ruido de ambos se escucha más fuerte que los aplausos. 

“La próxima es Claudia”, dice la canción que se escucha al final. En un par de días comenzará a dilucidarse si la gente sí quiere que ella sea la que sigue.