Se buscan valientes para cumplimentar órdenes de aprehensión
Zona de silencio

Periodista especializado en crimen organizado y seguridad pública. Ganador del Premio Periodismo Judicial y el Premio Género y Justicia. Guionista del documental "Una Jauría Llamada Ernesto" y convencido de que la paz de las calles se consigue pacificando las prisiones.

X: @oscarbalmen

Se buscan valientes para cumplimentar órdenes de aprehensión Se buscan valientes para cumplimentar órdenes de aprehensión
El nuevo gobierno anunció la fundación de un equipo de élite que tendrá la difícil tarea de hacer cumplir esas órdenes de aprehensión en zonas a donde pocos se atreven a ir. Foto: Omar García Harfuch/Facebook.

Un mes después del arresto de Ismael “El Mayo” Zambada en un aeródromo cerca de Texas, Estados Unidos, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció un dato oculto que, en otro país y en otro momento, hubiera asestado un durísimo golpe al aparato de justicia nacional: el fundador del Cártel de Sinaloa tenía cuatro órdenes de aprehensión vigentes, pero todas estaban archivadas en los cajones de la burocracia mexicana.

Los cuatro órdenes de aprehensión eran el resultado de expedientes federales por los delitos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. Es decir, el Estado mexicano había invertido recursos y tiempo en armar carpetas de investigación, pero al mismo tiempo reconocía tácitamente que no era capaz de encontrar a un grupo de valientes que pudiera cumplimentarlas con eficacia.

La última orden de aprehensión, elaborada en el sexenio 2018-2024, tenía la ubicación exacta del “Mayo” Zambada: una casa de fachada blanca y azul que le servía de escondite y que es propiedad de los hermanos criminales Cabrera Sarabia en la comunidad de Vascogil, municipio de Santiago Papasquiaro de Durango.

A pesar de eso, durante más de dos años, el presidente y las personas titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Defensa Nacional y Marina fallaron en actuar. Sabían dónde dormía “El Señor del Sombrero”, dónde operaba los envíos de fentanilo hacia Estados Unidos y dónde giraba las instrucciones a sus sicarios, pero el aparato de inteligencia del gobierno había avanzado sólo para autodestruirse en la última fase: ¿quién va a la sierra duranguense a esposar al capo de 74 años y luego intentar salir con vida de las montañas?

La misma pregunta se han hecho las autoridades mexicanas por años cuando se trata de ir por presuntos criminales en zonas dominadas por violentísimos brazos armados que pueden sacar a las calles a decenas de personas con un movimiento de mano y linchar a agentes de la Fiscalía General de la República: ¿quién es el atrevido que cumplimenta una orden de aprehensión en Arcelia, Guerrero? ¿Quién es el kamikaze que ejecuta un cateo en Río Bravo, Tamaulipas? ¿Quién es el mártir que mete a una patrulla a un jefe de plaza en Celaya, Guanajuato?

Una solicitud de información hecha por este periodista a la institución que encabeza Alejandro Gertz Manero pinta un panorama desalentador: sólo 1.8 de cada 10 carpetas de investigación se judicializan. Y de esas pocas, sólo se logra una aprehensión en el 42% de los casos. La mayoría son por delitos menores como robo simple o posesión de marihuana. Las aprehensiones por delincuencia organizada o lavado de dinero están por debajo del 1%, es decir, es más probable sacarse la lotería que apostar —y ganar— por la detención del “Mencho”, jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Pero esas cifras podrían cambiar. O, al menos, eso espero con mi última reserva de optimismo, pues en el plan de los primeros 100 días en el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch ha prometido la fundación de un equipo de élite que tendrá la difícil tarea de hacer cumplir esas órdenes de aprehensión en zonas a donde pocos —o nadie— se atreven a ir.

Acompañados por otro grupo especializado de la Guardia Nacional y uno más de reacción de las Fuerzas Armadas, intentarán resolver los pendientes que arrastra la justicia mexicana en lugares impenetrables como Lluvianos, Estado de México, o Fresnillo, Zacatecas. Ir, ve y conquistar. Su misión será alcanzar la gloria donde otros encontraron miedo o la muerte.

A ese grupo de valientes que arrancará funciones en los próximos días les deseo el mayor de los éxitos. Lo necesitarán y los necesitaremos. De su valentía, destreza y acompañamiento dependerá que nunca más haya un capo con muchas cuentas pendientes, pero ninguna órden de aprehensión cumplida.

GRITO. ¿Para cuándo se ejecuta la orden de aprehensión contra el exgobernador tamaulipeco y socio del Cártel del Golfo Francisco Javier García Cabeza de Vaca?

Síguenos en

Google News
Flipboard