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“Acompáñenme a ver esta triste historia”, Silvia Pinal
Por las tardes era común que las televisiones mexicanas se sincronizaran con esas fatídicas historias que Silvia Pinal compartía con el público en su programa “Mujer casos de la vida real”, producción que conducía y producía afanosamente.
Con este programa Silvia Pinal se insertó en el imaginario popular, generó diversidad de memes y la verdad con una carrera tan prodigiosa no resulta nada justo.
Cabeza de una dinastía de mujeres a prueba de balas, Silvia Pinal se reinventó infinidad de veces, al principio su voz no fue valorada para el canto, así que perfeccionó su técnica y empezó a actuar, fue un derroche de talento que lo mismo actuaba en cintas dramáticas, comedias y otras más subidas de tono, por supuesto no podemos dejar de mencionar la complicidad con Luis Buñuel, director que al principio llegó a dudar de las aptitudes de la Pinal, pero era época de vacas flacas y no tuvo más que ceñirse e integrar a Silvia Pinal en la inolvidable “Viridiana”, ese personaje que la hizo salirse de todos sus límites para reinventarse nuevamente.
Esa era Silvia Pinal la de los ojos pizpiretos, la mujer pícara y entrona, la que se casó con el rockero que fascinaba a las multitudes, la que logró que Buñuel fuera a misa para ser padrino de bautizo de Viridiana, la que se casó con un político y de ahí ella también exploró esa faceta, la que heredó a sus hijas, hijo y nietas una personalidad arrolladora que heredaron un tono de voz por demás potente, no, no es carraspera, es una presencia por sí sola.
Seguramente mucho bailaremos alrededor de la mesa en la cena de año nuevo mientras en la pantalla corren escenas de “El inocente”, también será la oportunidad perfecta para ver con los más jóvenes las cintas que filmó con Buñuel, que decir de su trabajo con Tin Tan en el Rey del Barrio, Un torbellino en el escenario teatral que apostó por los musicales de Broadway, apostó siempre por la creatividad sin límites y sin agachar la mirada cargo con uno que otro ladrillo.
Fue justo el 28 de noviembre que sus ojos se cerraron para que ella fuera una leyenda, la diva eterna y ejemplo de que solas podemos construirnos muchos escenarios posibles, quién sabe, quizá ahora está organizando algunas secuelas de esas grandes historias que protagonizó en el cine y como ella están en el firmamento.