Egipcios en tránsito por tierra azteca
Columnista invitado

Sociólogo por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, antropólogo social egresado de El Colegio de Michoacán y actualmente investigador titular en El Colegio de la Frontera Norte, Departamento de Estudios Sociales. Analiza las dinámicas de migración, violencia y crimen organizado en la frontera México-Estados Unidos.

Egipcios en tránsito por tierra azteca Egipcios en tránsito por tierra azteca
Durante los últimos años, la migración irregular en tránsito por México se ha vuelto heterogénea y fugaz: iniciando con las caravanas de migrantes centroamericanos, pasando por familias haitianas procedentes del Caribe o bien de Sudamérica, hasta familias colombianas y venezolanas. Foto: EFE/ Luis Torres.

Durante los últimos años, la migración irregular en tránsito por México se ha vuelto heterogénea y fugaz: iniciando con las caravanas de migrantes centroamericanos, pasando por familias haitianas procedentes del Caribe o bien de Sudamérica, hasta familias colombianas y venezolanas. Incluso, poco después de la invasión militar de Rusia a Ucrania en 2022, ciudadanos de alguno de esos países viajaban en avión desde la Ciudad de México hasta Matamoros. Sin embargo, así como llegaban se iban, incluso más rápido que los migrantes de otros países. Ante este panorama, la dinámica migratoria en México no sorprende, o eso se pensaría. En las últimas semanas, por ejemplo, fueron noticia nacional los casos de egipcios en tránsito por diferentes lugares del territorio Azteca.

El primero de ellos fue el de 61 egipcios que fueron “encontrados” por las autoridades en un hotel de la ciudad de Pachuca, Hidalgo. El encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de aquél estado, comunicó cómo sucedieron los hechos: el 29 de septiembre pasado fue denunciado y detenido un hombre que deambulaba en el centro de la ciudad, portaba un arma de fuego, dosis de metanfetaminas y credenciales de residencia apócrifas. Según los medios, al día siguiente se cateó el hotel donde estaban los egipcios: entre ellos había dos mujeres, dos niñas y dos adolescentes de la misma nacionalidad. El hotel, se dice, estaba resguardado por hombres armados. El Instituto Nacional de Migración (INM) intervino, verificó y concluyó que el estatus migratorio de los egipcios era irregular, así que fueron “asegurados” y llevados a un albergue del Instituto.

El segundo fue el de 6 migrantes que murieron en la frontera sur de México: 3 de los fallecidos eran egipcios. Los hechos sucedieron el 2 de octubre pasado: una camioneta con redilas no se detuvo en un retén militar instalado entre Comaltitlán y Huixtla, Chiapas, los soldados comenzaron la persecución, supuestamente escucharon detonaciones y también dispararon. Quien manejaba la camioneta aceleró, perdió el control y volcó. Las indagaciones revelaron que viajaban 33 migrantes en total procedentes de Nepal, India, Arabia Saudita, Pakistán, El Salvador, Perú, y Egipto. Además de los muertos, al menos 10 personas resultaron heridas de gravedad. Uno de los egipcios heridos fue Girgis Saad Salah, de 50 años de edad. Él sobrevivió, pero no dos de sus hijas –una de 11 y otra de 18 años de edad-, y un hijo de 14 años de edad que permanecía en terapia intensiva.

No son los primeros egipcios que transitan por tierra Azteca. Según cifras oficiales, durante el primer semestre del 2024, el INM registró 38,614 eventos de personas procedentes de África (continente donde se ubica Egipto) en situación migratoria irregular en México y, específicamente, 1,543 eran egipcios. Sacando porcentajes, resulta que la migración africana apenas alcanza un 4.7% del total de eventos de tránsito irregular por México. Y si sólo consideramos los de Egipto, un 0.18%. Para el año 2023, el mismo organismo registró un total de 59,498 eventos de personas africanas en situación migratoria irregular en el país (7.6% del total) y, en particular, 1,262 eran de Egipto (0.16%). Como se observa, tanto en un año como en medio año, los porcentajes son insignificantes, en especial si se comparan con los flujos procedentes de otros continentes o países. No obstante, la pregunta sigue latente: ¿por qué algunos egipcios están transitando en tierra Azteca?

Primero, hay que destacar que la presencia de egipcios tampoco es nueva: es histórica. Los censos de población 1895-1950, registran la presencia de inmigrantes provenientes de países como Líbano, Palestina, Siria, Irak, Jordania y Egipto, aunque en este último caso apenas se registraron un total de 13 personas y 5 familias. Al respecto, algunos analistas han afirmado que, durante aquellos años, los inmigrantes de aquellos países en general “ambicionaban ir a Estados Unidos y por esta razón tomaban México como estación de paso”. No obstante, agregan que algunos al llegar se dedicaron al comercio, desistieron del intento de cruzar la frontera y se instalaron en el país. Parece ser que, a más de un siglo de distancia, la intención y la estrategia son la misma, aunque el contexto ha cambiado.

Segundo, es evidente que el tránsito reciente de egipcios por México, forma parte de una migración transnacional, transcontinental, pero, sobre todo, de una diáspora egipcia que abandona el país debido a crisis económicas y que al parecer ha cambiado los trayectos migratorios iniciales. En el 2016, por ejemplo, la Agencia Central de Movilización Pública y Estadística de Egipto, en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicó los resultados de la Encuesta de Hogares sobre la Migración Internacional. Se mostró que alrededor de 87% de los egipcios que migran abandonan su país por razones económicas y que los principales países de destino eran Arabia Saudita, Libia y Kuwait. Para el 2020, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Egipto tenía más de 3.6 millones de emigrantes y los países de destino eran Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y los Estados Unidos.

Tercero, al colocarse Estados Unidos como país de destino de los egipcios, hay que considerar el escenario geopolítico. No es novedad que Egipto –al igual que Israel- es un país estratégico tanto económica como militarmente para Estados Unidos, pero llama la atención que en septiembre de 2023 un senador demócrata solicitó al presidente Biden retener 235 millones de dólares de “ayuda” militar a Egipto porque incumplieron con algo del Acuerdo de El Cairo; aunque un mes después, Sameh Shukri, Ministro de Exteriores de Egipto, dijo que los lazos entre su país y Estados Unidos eran fuertes a nivel político y económico. También llama la atención que, desde hace algunos años, grupos de derechos humanos han denunciado torturas y desapariciones forzadas en Egipto.

Cuarto y último, ante este escenario geopolítico, ¿por qué algunos egipcios están eligiendo Estados Unidos como país de destino y, más específicamente, por qué transitan por México para lograr su propósito? Las razones económicas o la violación de derechos humanos explican la emigración en general, pero no el por qué a Estados Unidos en particular. Tal vez se debe a que algunos egipcios perciben más oportunidades laborales en dicho país que en otros de Medio Oriente o del sur de Europa; o que las restricciones migratorias en estas regiones son cada vez mayores. Lo que sí queda claro es que arriban a México para cruzar la frontera de forma irregular y, que llegan hasta acá porque existen redes transnacionales de tráfico de migrantes.

Los hombres armados que custodiaban el hotel en Pachuca donde estaban los 61 egipcios, las credenciales de residencia apócrifas que fueron decomisadas y que, al parecer, eran vendidas en 2,500 dólares, o los 10,000 dólares que robaron a la hija muerta de Girgis Saad Salah, para pagar el viaje que inició en la ciudad egipcia de Menia y que se truncó en la frontera sur de México, dan pistas sobre la existencia y operación de tales redes transnacionales de tráfico. No es un fenómeno nuevo, pero este será uno de los principales retos que deberá asumir Sergio Salomón: el próximo titular del Instituto Nacional de Migración en México.

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