Las mujeres afrocolombianas que luchan por su soberanía alimentaria en medio de la violencia
Conoce más sobre Las Acacias, grupo de mujeres afrocolombianas que lucha por la defensa de su territorio y su soberanía alimentaria.
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Conoce más sobre Las Acacias, grupo de mujeres afrocolombianas que lucha por la defensa de su territorio y su soberanía alimentaria.
Después de varias décadas luchando por la soberanía alimentaria de las mujeres a escondidas, el grupo Las Acacias, conformado por afrocolombianas y dedicado a la siembra de plátano en la comunidad de Palo Blanco, en Cauca, Colombia mantiene la mayoría de estas prácticas para defender su territorio y su soberanía alimentaria en pleno conflicto armado.
Una investigación de Mongabay reúne las palabras de Johana Bastidas, en donde narra como, junto a más de 200 mujeres, han creado alternativas alimentarias y económicas que aprendieron de sus antepasadas ligadas a la producción agropecuaria, la conservación de suelos y de fuentes hídricas.
“Para nosotras la tierra, el territorio y los recursos significan la vida”, menciona Bastidas, integrante del consejo técnico y del equipo de Desarrollo Sostenible de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM), quienes tienen como uno de sus principales objetivos garantizar el reconocimiento y la tenencia de las tierras para las mujeres.
Están distribuidas en grupos de 10 con diversas actividades asignadas, siendo Bastida una de las integrantes de Las Acacias, que siembran plátano en la comunidad de Palo Blanco en Buenos Aires, Cauca en un terreno que fue cedido por el Consejo Comunitario, mismo que dará sus primeros frutos a finales de octubre de 2024.
“Es un lugar mágico, maravilloso, porque ahí están no solamente todas esas plantas, sino miles de sueños que tenemos las mujeres. Ahí contamos también con una zona de bosque que las mujeres hemos decidido conservar intacta; es una reserva con una diversidad de árboles para la conservación ambiental y de la humedad del suelo”, comentó Bastidas.
Este predio se ubica en el norte de Cauca, una zona que ha sido visiblemente afectada por la presencia de cultivos ilícitos que provocan un impacto negativo en los suelos y que acaban con los bosques, al tiempo que habitantes de las comunidades afrodescendientes han sido despojados de sus tierras, situación que las ha impulsado a defender sus territorios.
“Son dinámicas enriquecedoras porque no sólo hacemos ejercicio de trabajo colectivo y colaborativo, sino que además hemos recibido procesos de formación a través del proyecto de la ONU y ASOM. Hemos aprendido a trabajar la tierra de manera más productiva, pero conservando nuestro medio ambiente y contrarrestando la violencia de género con el empoderamiento político, social y económico de las mujeres”, explicó.
Pueblos afrodescendientes en Latinoamérica
De acuerdo con una investigación de la ASOM, son más de 205 millones de hectáreas de tierra en Latinoamérica y el Caribe que pertenecen a los pueblos afrodescendientes en países como Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela.
Pero, de acuerdo con la Coordinación Nacional de Articulación de las Comunidades Quilombolas Negras Rurales (CONAQ), únicamente el 5% cuenta con el reconocimiento legal de los derechos de la tenencia colectiva.
“Como integrantes de las comunidades afrodescendientes, necesitamos visibilizar todo ese aporte que le hemos hecho a la humanidad durante cientos de años, pero hoy más que nunca debido a la situación compleja de cambio climático, pero también por la inseguridad alimentaria y las prácticas de producción capitalistas que van en detrimento de lo que produce la tierra naturalmente”, sostiene Clemencia Carabalí, coordinadora general de ASOM.
En palabras de Carabalí, es esencial lograr el acceso a la Tierra para las mujeres de las comunidades negras, pues ellas llevan “la peor parte, porque somos las que estamos al frente del cuidado de la familia. Cuando se agota el agua, nos toca buscarla más lejos. Cuando se agoten los recursos con los que nos favorece la naturaleza, las mujeres, las niñas y los niños seremos los primeros afectados”.
Supertienda Merkasom
En noviembre de 2023, la ASOM creó la Supertienda Merkasom, en un paso agigantado en su camino hacia el empoderamiento económico de las mujeres del norte de Cauca. Este establecimiento tiene el objetivo de facilitar a las mujeres la venta de sus productos sin necesidad de la intervención de intermediarios y a precios justos.
“Es un sueño hecho realidad, ahí es donde tenemos puestas nuestras expectativas de comercialización. Está ubicado estratégicamente en Santander de Quilichao, que es un lugar con un amplio comercio y donde todas las veredas y municipios aledaños llegan a comprar o comercializar sus propios productos”, explicó Bastidas.
Además de ser el primer sitio que garantiza el comercio justo de los productos de las mujeres, Merkasom tiene el objetivo de crear alianzas estratégicas con grandes cadenas para que puedan comercializar sus productos.
“Estamos convencidas de que la única manera de prevenir las violencias que vivimos en nuestro territorio, en el norte del Cauca, es permaneciendo en él. No nos queremos ir de nuestro territorio porque no tendríamos vida. No queremos ser despojadas de nuestra tierra y por eso seguiremos trabajando para que, poco a poco, cada mujer tenga un sitio”, afirma Gloria Bermúdez, representante legal de ASOM, en donde las mujeres afrocolombianas seguirán luchando por su soberanía alimentaria y la defensa de su territorio.