Alergia y sensibilidad al gluten: ¿cuáles son los síntomas y cómo se controla?
¿Te gusta el pan, la pasta y la cerveza? Estos productos contienen un alto porcentaje de gluten, que puede perjudicar la salud de algunas personas. Te contamos porqué.
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¿Te gusta el pan, la pasta y la cerveza? Estos productos contienen un alto porcentaje de gluten, que puede perjudicar la salud de algunas personas. Te contamos porqué.
¿Te imaginas tener que renunciar a pan, galletas, cereales, pasta, salsas embotelladas, dulces e incluso cerveza? Para una parte de la población, esta es una realidad cotidiana, ya sea por alergia al gluten, sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca.
En México, el 1% de la población padece enfermedad celíaca, el 0.7% es alérgico al trigo y hasta el 25% podría desarrollar sensibilidad al gluten, que está presente en el trigo, el centeno y la cebada, según un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Médico-Biológicas de la Universidad Veracruzana.
Los síntomas de estos padecimientos son tan variados que a veces pueden confundirse con colitis, gastritis y hasta dermatitis. Quien sufre de enfermedad celíaca, sensibilidad o alergia al gluten puede enfrentarse a inflamación abdominal, vómitos, diarrea, estreñimiento y dolor de cabeza, entre otros.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína que se encuentra en cereales comunes como el trigo, la cebada y el centeno. También aparece en la avena, aunque en menor cantidad, ya que puede estar contaminada con gluten durante el procesamiento.
El gluten está compuestos por dos glucoproteínas principales: la gliadina y la glutenina. Estas son las que dan elasticidad y plasticidad a la masa, lo que permite que la harina se amase adecuadamente para hacer pan, pasta y galletas. Además, son las responsables de la fermentación porque dan volumen y textura esponjosa.
Es importante destacar que, aunque el gluten es nutritivo y beneficiosa para la mayoría, no todos lo toleran bien. La dificultad para digerirlo puede ser un problema cuando el cuerpo no tiene las enzimas necesarias para descomponerlo completamente. En estos casos, los fragmentos no digeridos del gluten pueden causar problemas intestinales.
La mayoría de las personas disfruta de sus alimentos con gluten sin problemas. Pero, para algunos, esos pequeños trozos de gluten que no se digieren pueden desencadenar problemas autoinmunitarios como la enfermedad celíaca, alergias alimentarias o de contacto, y sensibilidad a esta proteína.
¿Qué es la alergia al gluten?
La alergia al gluten es una reacción a los alimentos que contienen la proteína. En respuesta, el sistema inmunológico produce anticuerpos que atacan las proteínas del gluten, desencadenando síntomas alérgicos.
La reacción alérgica no solo puede desencadenarse al consumir trigo, cebada o centeno, sino también por ingerir alimentos que han estado en contacto con estos cereales. La contaminación cruzada es un riesgo real: por ejemplo, si una pechuga de pollo se corta en la misma superficie donde se rebanó un pan de trigo, el simple contacto puede causar una reacción.
Síntomas de la alergia al gluten
Una persona con alergia al gluten puede presentar síntomas en cuestión de minutos o, en algunos casos, horas después. Los signos de alerta incluyen:
- Hinchazón, picazón o irritación de la boca o la garganta
- Urticaria o sarpullido que provoca picazón o hinchazón en la piel
- Congestión nasal
- Dolor de cabeza
- Dificultad para respirar
- Cólicos, náuseas o vómitos
- Diarrea
- Anafilaxia (todos los síntomas a la vez)
¿Qué es la sensibilidad al gluten?
La sensibilidad al gluten no celíaca se presenta en personas que enferman al consumir esta proteína, sin ser celíacas.
Los síntomas son muy parecidos a los de la enfermedad celíaca y comparte algunos con la alergia al trigo, por lo que la precisión en el diagnóstico es fundamental.
El diagnóstico se realiza evaluando la reacción del cuerpo a la alimentación con gluten, luego de descartar tanto la enfermedad celíaca como la alergia al trigo. Por lo tanto, se determina con un diagnóstico de exclusión.
Si los síntomas mejoran al eliminar el gluten de la dieta y empeoran al reintroducirlo, se confirma el diagnóstico de sensibilidad al gluten no celíaca.
Síntomas de la sensibilidad al gluten
Los síntomas de la sensibilidad al gluten suelen incluir:
- Dolor persistente en la zona abdominal
- Diarreas frecuentes
- Eccemas o erupciones en la piel
- Dolor de cabeza, fatiga y confusión
- Estreñimiento
- Náuseas y vómitos
- Anemia
- Adormecimiento o dolor de las extremidades
- Hinchazón abdominal
Diferencias entre la alergia al gluten y la sensibilidad al gluten
La alergia al gluten y la sensibilidad, aunque comparten algunas similitudes, se diferencian notablemente en sus síntomas y consecuencias.
La alergia al trigo puede provocar picazón en los ojos, dificultad para respirar y otras reacciones alérgicas típicas. A diferencia de la sensibilidad al gluten o la enfermedad celíaca, la alergia al trigo no causa daño en el intestino delgado.
La alergia al gluten afecta a un porcentaje muy reducido de la población y puede desarrollarse a cualquier edad, desde la infancia hasta la adultez. Se produce por una respuesta inmunológica de hipersensibilidad inmediata a cereales como el trigo, que contiene entre un 80% y 85% de gluten en su composición.
La sensibilidad al gluten, por otro lado, está estrechamente relacionada con la enfermedad celíaca. Ocurre en personas que tienen una predisposición genética, afectando principalmente al intestino delgado, aunque sin causar el mismo daño permanente que la celiaquía.
¿En qué alimentos está presente el gluten?
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En la elaboración del pan, el gluten es esencial porque le da elasticidad y ayuda a retener el anhídido carbónico (dióxido de carbono) producido durante la fermentación.
Además de encontrarse en cereales, el gluten se agrega en la preparación de diversos productos para darles una consistencia blanda y más agradable. Por ejemplo, se usa en los helados, las salsas, la catsup, la mostaza y la mayonesa.
En cuanto a las bebidas, la mayoría no contiene gluten, salvo algunas excepciones como la cerveza y el whisky, que generalmente están elaborados con cereales que contienen gluten.
A los pacientes con diagnósticos recientes se les recomienda suspender por seis meses la ingesta de avena y productos lácteos, pues son contraproducentes para la reparación del intestino.
Para quienes padecen estos trastornos, comer fuera de casa puede ser complicado, ya que deben evitar la contaminación cruzada con gluten en los alimentos.
¿Cómo se controla la alergia o sensibilidad al gluten?
El tratamiento principal para la alergia o la sensibilidad al gluten es la eliminación de cereales que contienen gluten, como el trigo, la cebada, el centeno y, en algunos casos, la avena.
En algunos casos, los pacientes con alergia al gluten pueden requerir medicamentos para manejar las reacciones en caso de ingestión accidental de gluten, por ello se recomienda asistir con los especialistas. Si la alergia no es atendida adecuadamente, puede resultar en reacciones graves, que en última instancia podrían llevar a un coma o incluso a la muerte.
Para la sensibilidad al gluten, el único tratamiento disponible es seguir una dieta estricta sin gluten de por vida. Este enfoque permite la recuperación y normalización de las lesiones en el intestino delgado causadas por la ingestión de gluten.
Si no se sigue el tratamiento estricto para la sensibilidad al gluten, puede derivar enfermedad celíaca u otros problemas graves de salud, como diabetes tipo 1, enfermedades autoinmunes de la tiroides o enfermedad de Addison, que afecta las glándulas suprarrenales y reduce la producción de cortisol.