Marisa Paredes, ícono del cine español, falleció a los 78 años de edad
Su partida deja un vacío irreemplazable, pero también una carrera ejemplar que seguirá inspirando a las futuras generaciones.
Su partida deja un vacío irreemplazable, pero también una carrera ejemplar que seguirá inspirando a las futuras generaciones.
La actriz española Marisa Paredes, una de las grandes intérpretes del cine y teatro en las últimas décadas, falleció a los 78 años de manera repentina, informó la Academia de Cine de España.
¿Quién fue Marisa Paredes?
Marisa Paredes nació en Madrid en 1946 y desarrolló una carrera artística que abarcó más de seis décadas, convirtiéndose en uno de los rostros más representativos del cine español y europeo. Paredes destacó por su talento, elegancia y capacidad interpretativa, consolidándose como una de las grandes divas del séptimo arte.
Desde sus inicios, su presencia en el teatro, cine y televisión fue constante, pero su nombre quedó especialmente ligado al director Pedro Almodóvar, con quien colaboró en múltiples ocasiones. Protagonizó filmes emblemáticos como Tacones lejanos (1991) y La flor de mi secreto (1996), además de participar en otros éxitos del cineasta como Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) y La piel que habito (2010).
Su talento traspasó fronteras, y Marisa Paredes trabajó con cineastas internacionales como Guillermo del Toro en El espinazo del diablo (2001), Roberto Benigni en la oscarizada La vita è bella (1997) y Arturo Ripstein en Profundo carmesí (1996) y El coronel no tiene quien le escriba (1999). Asimismo, colaboró con directores de la talla de Amos Gitai, Raoul Ruiz, Manoel de Oliveira y Daniel Schmid.
La Academia de Cine española reconoció su destacada trayectoria otorgándole el Premio Nacional de Cinematografía en 1996, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y el Goya de Honor en 2018. Estos galardones subrayaron su contribución inigualable al cine, tanto nacional como internacional.
Además, fue presidenta de la Academia entre 2000 y 2003, un período recordado por su firme postura política, especialmente durante la gala marcada por el “No a la guerra en Irak”.
Un adiós inesperado
El fallecimiento de Marisa Paredes ha conmocionado al mundo artístico. Según fuentes cercanas, la actriz se encontraba en perfecto estado hasta hace pocos días. El pasado domingo asistió al Teatro Español para ver la obra Luces de Bohemia, en la que participa su hija, la también actriz María Isasi. Tras la función, madre e hija disfrutaron de una velada tranquila “tomando unos vinos y charlando”.
Comprometida hasta el final con sus ideales, Paredes participó el pasado 30 de noviembre en una concentración en Madrid para exigir el alto el fuego en Gaza, donde leyó un manifiesto.
El legado de Marisa Paredes quedará grabado en la historia del cine como el de una intérprete inigualable que, con su fuerza y pasión, dio vida a personajes inolvidables. Su partida deja un vacío irreemplazable, pero también una carrera ejemplar que seguirá inspirando a las futuras generaciones.
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